¿Cómo podría yo saber cual es mi misión, como ser humano?
Todos los seres humanos, desde que nacemos tenemos una misión, y a partir de lo que hagamos y construyamos dejaremos un legado.
Ese legado puede ser de crecimiento y rompiendo barreras, o de apatía y destrucción.
De una u otra manera, yo he querido ayudar a otras personas. Pero no sabía el ¿Cómo?.
En muchas circunstancias, necesitas conocimiento, estudios, apoyo financiero, apoyo de gobiernos e instituciones privadas y para eso se requieren muchos recursos.
Hasta que viví la mejor experiencia que pude haber tenido. Experimentar, emocionalmente hablando, la recuperación del trastorno de consumo de substancias de mi hijo.
Esto me llevó a tener, unas caídas emocionales, de no querer levantarme de la cama, de ir andando en bicicleta, detenerme en el camino y ponerme a llorar como loca en la orilla de la calle, de tener un día mucha culpa, haciéndome constantemente las siguientes preguntas ¿qué dejé de hacer? ¿qué hice de mas? ¿por qué a mí?, de ir a ver el atardecer a la playa y no disfrutarlo, ya que mi mente y mi corazón estaban perdidos en una agonía, que hacía no pudiera disfrutar ni siquiera lo que Dios me tenía presente.
Hasta que empecé a aceptar la enfermedad del consumo de substancias como tal, que tiene un tratamiento, en donde la familia debe de estar involucrada también y que con mucho amor y compasión podríamos salir adelante.
Empecé a leer muchos libros, tanto de salud mental, como libros de testimonios de familiares que habían sufrido, como nosotros, el problema del consumo de substancias de un familiar.
Acompañar a mi hijo en todo su proceso de recuperación, fue también para mí, mi propia Recuperación.
Cómo ser humano, como hija, como hermana, como esposa, como madre, como un miembro de la sociedad, necesitaba también hacer un proceso profundo de sanación, como soltar culpas, perdonarme y perdonar, de que haya hecho lo que haya hecho no causé el consumo de mi hijo y que al mismo tiempo yo no podría curarlo.
Todo lo deje en manos de los profesionistas. Ellos me ayudaron a mí a poder seguir un camino de libertad, y de soltar lo que a mi no me correspondía.
Gracias a toda la ayuda recibida, a mí disponibilidad del cambio, en entender de lo que a mí me sucedía y de cómo podía ser parte integral de la recuperación familiar, llegué a cambiar la pregunta del ¿Por qué? a ¿Para qué?.
PARA:
Romper estigmas y creencias.
Eliminar paradigmas e introyectos.
Dejar de etiquetarlos, con nombres que no son más que peyorativos.
Ser defensora y activista, la recuperación es para todos.
Todos los consumidores de substancias, merecen todas las oportunidades que cualquier enfermo tiene.
Los juicios, las condenas y los castigos, NO SON PARTE DE UN TRATAMIENTO.
Un consumidor de substancias debe de ser un paciente, no en un criminal en la cárcel o en un vago en la calle.
Un consumidor de substancias, merece un trato digno y compasivo.
Informar por todos los medios, que la detección a tiempo del consumo y pedir ayuda inmediata a los especialistas es de suma importancia.
Informar por todos los medios, sobre las drogas, sus efectos secundarios, los daños al cerebro, los daños al sistema nervioso central y los peligros que te pueden llevar por el consumo, como forma de prevención.
Para ayudar a familias en encontrar su camino de recuperación.
Estoy consciente que no será un camino fácil, habrá muchos obstáculos en el camino, pero con la ayuda de mi Ser Superior se que podré ganar muchas batallas.
Me siento muy bendecida de haber encontrado mi camino, mi misión y mi legado, a través de una experiencia de dolor, de transformación y de sanación.
Tú, a través de lo que has vivido ¿Has encontrado tu misión?
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