¿Cómo voy a sanar mi niño/niña interior, si no sé que está herido?
¿Cómo puedo reconocerlo?
No, no es fácil poder reconocer que hay un niño interior herido dentro de mi.
Siempre hay la creencia de haber tenido una niñez inmensamente feliz. Pero realmente, lo que hiciste fue que te comportaste para hacer felices a los adultos a tu alrededor. Para ser aceptado, necesitaste ser quien no eras.
En miles de ocasiones tuve que tragar mis emociones, especialmente el enojo y la tristeza, ya que no se me permitía estar enojada ni triste y si estaba alegre me ponían en duda esa emoción, ya que los adultos a mi alrededor no estaban alegres por lo que y tú por qué estas alegre si yo no lo estoy y si tenía miedo, me decían reza para que no tengas miedo, y creanme le miedo no se me quitaba. Por lo que son muchas cosas por las que tuve que trabajar para sanar mi niña interior.
Por lo que que yo haya logrado sanar a esa niña interior, lo logré trabajar con un terapeuta. De esa manera podrás hacer un hermoso proceso de perdón, de desahogo de emociones no trabajadas y de sanación.
Gracias a mis cursos de Desarrollo Humano y a los talleres de la Clínica pude hacer un gran trabajo.
Ahora la abrazo,
le digo que todo está bien,
que Dios es amor,
que al portarme mal de chiquita nunca le clave ningún clavo a Jesús,
que de los errores uno aprende,
que no hay que ser perfectos pero sí buscar la excelencia,
me perdono por querer ser quién no era,
me perdono por no aceptarme como era,
me perdono por no haber sido la persona que otros querían que fuera.
Yo soy yo, con todos mis defectos y virtudes, haciendo lo mejor posible, para amarme y amarte, para perdonarme y perdonarte, para apapacharme y apapacharte, para estar conmigo y poder estar contigo.
Ahora puedo procesar y trabajar cada emoción, ahora con ejercicios de respiración, haciendo ejercicio físico, con meditaciones puedo regular mis emociones y ya no me quedo atorada en ellas, como me pasaba de niña
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