El uso y abuso de alcohol y drogas son problemas serios que no deben ignorarse o minimizarse. Si no se trata, el uso y el abuso pueden convertirse en adicción a las drogas o alcoholismo. Como resultado, es importante reconocer los signos y síntomas del abuso de alcohol y drogas temprano. Si le preocupa su consumo de drogas o alcohol, o el de un amigo o miembro de su familia, estas son algunas de las señales de advertencia que debe buscar:
Los siguientes síntomas están asociados con el trastorno por consumo de alcohol:
Apagones temporales o pérdida de memoria.
Argumentos recurrentes o peleas con miembros de la familia o amigos, así como irritabilidad, depresión o cambios de humor.
Continuar el uso de alcohol para relajarse, animarse, dormir, tratar problemas o sentirse “normal”.
Dolor de cabeza, ansiedad, insomnio, náuseas u otros síntomas desagradables cuando uno deja de beber.
Piel enrojecida y capilares rotos en la cara; una voz ronca; manos temblorosas; heces con sangre o negras / alquitranadas o vómitos de sangre; diarrea crónica.
Beber solo, por las mañanas, o en secreto.
Los signos de adicción incluyen los siguientes:
Pérdida de control: Beber o drogarse más de lo que una persona quiere, por más tiempo de lo que pretendía, o a pesar de decirse a sí mismo que no lo haría esta vez.
Descuidar otras actividades: Pasar menos tiempo en actividades que solían ser importantes (salir con familiares y amigos, hacer ejercicio, dedicarse a pasatiempos u otros intereses) debido al uso de alcohol o drogas; disminución de asistencia y rendimiento en el trabajo o la escuela.
Tomar riesgos: es más probable que tome riesgos serios para obtener el medicamento de su elección.
Problemas de relación: se sabe que las personas que luchan contra la adicción actúan en contra de las personas más cercanas a ellas, especialmente si alguien está tratando de resolver sus problemas de sustancias; quejas de compañeros de trabajo, supervisores, maestros o compañeros de clase.
Secreto: Salirse de la rutina para ocultar la cantidad de drogas o alcohol consumido o las actividades de uno al beber o drogar; lesiones o accidentes inexplicables.
Cambio de apariencia: cambios serios o deterioro en la higiene o apariencia física: falta de ducha, aspecto descuidado, ropa sucia.
Historial familiar: un historial familiar de adicción puede aumentar drásticamente la predisposición de uno al abuso de sustancias.
Tolerancia: con el tiempo, el cuerpo de una persona se adapta a una sustancia hasta el punto de que necesita más y más para tener la misma reacción.
Retiro: A medida que el efecto del consumo de alcohol o drogas la persona puede experimentar síntomas como: ansiedad o nerviosismo; temblores o temblores; sudoración, náuseas y vómitos, insomnio, depresión, irritabilidad, fatiga o pérdida de apetito y dolores de cabeza.
Uso continuo a pesar de las consecuencias negativas: a pesar de que está causando problemas (en el trabajo, en las relaciones, por la salud), una persona continúa bebiendo y drogando.
Extraído de https://www.ncadd.org/about-addiction/drugs/understanding-addiction
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