Si en sus relaciones ha experimentado tanto "amor" como lo contrario, es probable que esté confundiendo el apego al ego y la dependencia del amor. No puedes amar a alguien en un momento y atacar a esa persona al siguiente. El verdadero amor no tiene opuesto. Si su "amor" tiene lo contrario, entonces no es amor, sino una gran necesidad del ego de un sentido más profundo y pleno del ser interno, una necesidad que la otra persona llena temporalmente. Es una forma de sustitución que el ego ha encontrado, y por un corto tiempo parece ser la salvación.
Luego llega un momento en que el otro se comporta de una manera que ya no satisface nuestras necesidades, o más bien las necesidades de nuestro ego. Reaparecen los sentimientos de miedo, sufrimiento y falta que estaban envueltos en la "relación de amor". Como con cualquier adicción, nos vemos muy bien mientras la droga está disponible, pero llega un momento en que la droga ya no funciona. Cuando reaparecen estos dolorosos sentimientos de miedo, los sentimos más fuertes que antes y llegamos a vernos como la causa de todos estos sentimientos, por lo que lo golpeamos con toda la violencia que forma parte de nuestro sufrimiento. Esta agresión puede despertar el sufrimiento del otro, que es inducido a contraatacar. En este punto, el ego todavía está esperando inconscientemente que la agresión o el intento de manipulación sean suficientes para causar que el otro cambie de comportamiento y pueda usarlo nuevamente para cubrir su sufrimiento.
Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar nuestros propios sufrimientos.
Toda adicción comienza en el sufrimiento y termina en él ...
Por eso, después de la euforia inicial, hay tanta infelicidad, tanto sufrimiento en las relaciones íntimas ...
Eckhart Tolle - El poder del ahora.
