La primera vez que fui a un taller al Instituto de Familias N.S., iba con la intención de poder tener la información necesaria para ayudar a mi hijo. Conforme iba pasando el día, la realidad fue otra, me di cuenta que el taller era para mí, para mi propio crecimiento personal y recuperación.
Tuve uno de mis grandes regalos, conocer a personas tan maravillosas que ahora son mis amigas. Nos hablamos, nos aconsejamos y nos acompañamos.
Aprendí, que no existen las familias perfectas, pero que contamos con las herramientas necesarias, teniendo como base el Amor podamos salir adelante.
Me gustó tanto, que no deje de ir a ninguno.
