
COVID EN LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL
Desde que comenzó la pandemia, en febrero del 2020, en la clínica donde trabajo se cancelaron las visitas, las salidas a parques, playas, paseos, restaurantes o llevarlos a citas médicas, a los 108 clientes que residen ahí.
A partir de ahí, a los clientes los aislamos del mundo exterior, el único contacto que tenían con familiares y amigos era por medio de cartas, correo electrónico, llamadas telefónicas y el uso de lap tops.
Se había logrado que el virus no entrara a las instalaciones, hasta noviembre del 2020 debido a un miembro del personal que trabajaba ahí. El virus se propagó en días en casi los 108 clientes que residen ahí.
A partir de ahí, desde ese día de noviembre del 2020 hasta marzo 2021, que ya todos los clientes resultaron ser negativos a las pruebas del covid. Cuatro largos meses de aislamiento, pidiéndoles que no salieran para nada de sus habitaciones, sirviéndoles los alimentos y medicamentos a cada uno en su habitación.
Para todos ellos, los cuales están diagnosticados con una o varias enfermedades mentales, era muy difícil de poder llevar a cabo no solo el aislamiento, sino el mantenerlos en una habitación de 4 paredes por 4 meses. Fueron 4 meses maratónicos y con mucho estrés.
Ya una vez que todos estaban libres de covid, empezamos a tener algunas de las actividades que se tenían antes, salir de sus habitaciones, participar en los grupos organizados por el personal, salir al jardín y al patio, e inclusive empezar a recibir visitas de familiares y amigos con todos los cuidados debidos.
A mediados del 2021, se logró vacunar a los 108 clientes y partir de ahí, los que podían salir e ir a parques, playas, restaurantes, fue una gran recompensa para todos ellos.
Para finales del 2021 se les puso el refuerzo de la vacuna, pero con todo lo que sigue ocurriendo con el virus y sus variantes, volvimos a cancelar las visitas y las salidas, otra vez en aislamiento.
Todo esto ha llevado una serie de problemas en su propia salud mental, recaídas, detonantes, negarse en tomar los medicamentos, y otro tipo de comportamientos.
A nosotros solo nos queda, tratar de usar comunicación en crisis, persuadirlos para la toma de medicamentos y promesas de que volveremos a la normalidad.
Comenzando el mes de marzo, un cliente recibió una visita, quien no respetó ciertos protocolos y reglas, y los clientes comenzaron en enfermarse otra vez, no tan grave como la primera vez, pero tuvimos que aislarlos a todos otra vez en sus habitaciones, y a cancelar todas las actividades.
Verlos metidos en sus cuartos, 4 paredes, un c