Ojalá y pudiéramos entender el por qué del consumo de drogas de nuestro ser querido.
Si seguimos con esos estigmas y juicios sociales, seguiremos con esa idea errónea de que es un vicio, de que son malas personas, de que son rebeldes, que que eligieron ser así, que es cuestión de ellos decidir en salir adelante, etc. Sin embargo, su realidad es otra, están tratando de no sentir ese terrible sentimiento que los tiene atrapados en un dolor insoportable.
Por ejemplo, si yo voy al dentista y me tienen que arreglar una muela, inmediatamente me anestesian esa parte de la boca para no sentir dolor, ya que sería imposible de soportar, pues es lo mismo que está haciendo nuestro ser querido con su dolor emocional, lo está anestesiando con la droga.
Si logramos entender esto, lo que haríamos sería totalmente diferente a lo que hemos estado haciendo por años; etiquetarlos como adictos/alcohólicos, manipuladores, chantajistas, mentirosos, tramposos, marihuanos, drogadictos, y otras más que no hacen mas que dañar aún mas a la persona; castigarlos, maltratarlos, que toquen fondo, mandarlos a la calle, encarcelarlos, llevarlos a anexos o lugares donde no están certificados para dar un tratamiento digno, insultarlos, golpearlos, etc.
Lo que haríamos sería ofrecerles un lugar seguro donde puedan hablar, escucharlos activamente, sin juzgarlos, validar sus emociones y sentimientos, hacerlos sentir que no están solos, preguntarles de qué manera podemos ayudarlos, aceptarlos como son, amarlos incondicionalmente y ser compasivos.
La cuestión no es que dejen de consumir, el problema está mas allá de su consumo y lo que mas necesitan es que se sepan amados.
Marycarmen Blanco
