Después de un hermoso fin de semana familiar, ya que podíamos ver a Ricardo los domingos.
El día siguiente recibí una llamada de la clínica, informándome que mi hijo había escapado, lo que necesitaban de nosotros a parte de guardar la calma, quedarnos en casa y/o en el trabajo, por si él nos buscaba en esos lugares.
Fueron horas de angustia y desesperación, mi mente se volvió loca de pensamientos negativos, subía y bajaba escaleras, daba vueltas por toda la casa, cerré ventanas y empecé a gritar como loca, pero eso no me calmaba, no encontraba la manera de detener mis pensamientos y toda mi ansiedad.
Hasta que, salí al jardín y este precioso SER, se acurrucó en mis piernas y me dio la paz y serenidad que mas necesitaba en ese momento, entre sollozos me fui calmando.
Hasta que me volvieron a llamar de la clínica para decirme que Ricardo había aparecido y que todo había sido un error.
Los animales, son tu mejor aliado, disfruta de su compañía y fidelidad.
En momentos de angustia y desesperación, esta hermosa perrita me acompañó y me ayudó a serenarme.
Si tienes una mascota en casa, no dudes de su fidelidad y compasión.
