El adoctrinamiento es inculcar a alguien determinadas ideas o creencias, es enseñarle a través de lo que ha dicho otros, de lo que creen otros y las ideas de otros, no tiene nada que ver con Dios y su Amor Incondicional.
Esas enseñanzas que hemos recibido, que luego entran en nuestro sistema como lo que debemos de estar haciendo, lo que tenemos que creer, cómo actuar y decir las cosas no tienen nada que ver con quienes realmente somos.
El adoctrinamiento ha servido; para muchos, controlar a las masas, crearles miedo e incertidumbre, hacerles creer que es el bien y que es el mal y dirigirles la vida.
A mi me educaron diciéndome que Dios era castigador, vengativo, que me observaba todo el tiempo, que los desastres de la naturaleza tenían que ver con un Dios enojado, que si algo mal me pasaba era un castigo de Dios por no haberme "portado bien", que si no creía en Él me iba a ir al infierno, que cada vez que hacía algo malo, le clavaba a Jesús un clavo en sus manos o una espina más en su corona, etc. Yo vivía con MIEDO, y toda esas palabras crearon que en lugar de acercarme a Dios me alejara de Él.
¿Quién va a querer estar cerca de alguien castiga y crea terror? Yo, ¡no!
Hasta que escuché esas palabras a través de alguien lleno de amor y me dijo "Dios lo único que sabe hacer es Amar, Perdonar, Incluir y Sanar". Nada que ver con lo que me habían enseñado en casa, en la escuela o en mi religión.
Estas enseñanzas no son nuevas, se han pasado de generación en generación, es la manera de cómo hace cientos de años se percibía a Dios y una manera de cómo ciertas personas controlaban a otras, a base de crear Miedo.
Me siento bendecida de haber podido desaprender todas esas creencias, ideas, mitos, juicios y aprender a través del Amor de Dios y de esa manera empecé a amarme, perdonarme, aceptarme y sanarme, para poder amar, perdonar, incluir y sanar a quienes me rodean, en especial mi familia.
Mis hijos ya crecieron sabiendo que Dios es Amor.
Marycarmen Blanco
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