Nuestros hijos están en un grito desesperado, por dejar de consumir. Ellos no pueden controlar su consumo, y nosotros como padres tampoco podemos controlarlo.
Cuántas promesas no cumplidas, cuantos comportamientos tan negativos, inclusive hasta de delincuencia, pero no entendemos que son parte de los síntomas.
¡Cuánto estigma con respecto a la enfermedad!, que decimos cuándo estés limpio, cuando realmente necesitan mucha ayuda, no es cuestión de que estén limpios, es cuestión de que sanen ese dolor emocional tan profundo. Ese trauma vivido en algún momento de sus vidas, que los tormenta todo el tiempo.
Regresar a casa, estar con la familia, sentirse amados, protegidos, con límites, puede ayudarlos a recuperar ese yo interno, que perdieron a causa de una adversidad vivida.
Cuantas etiquetas les ponemos a nuestros familiares: un desperdicio, un irresponsable, sucio, mal agradecido, delincuentes, mentirosos, chantajistas, manipuladores, sin voluntad... ¡Cuándo, todo eso tiene que ver con un sistema nervioso central y un cerebro totalmente dañados.!
Debemos de entender, que la recuperación no tiene nada que ver con dejar de consumir y estar limpio, va mucho más allá, la recuperación es recuperar su esencia, su espíritu, su autoestima, saber que son SERES hermosos y que no son sus comportamientos.
Tengamos cuidado con la manera de cómo interpretamos ciertas frases de los grupos de apoyo. El soltar y dejar ir no es a la persona, es a los comportamientos, No debo de engancharme con los comportamientos, ya que son los síntomas de la enfermedad.
El no saber qué debemos realmente hacer, nos lleva también a tener muchos comportamientos negativos hacia nosotros y hacia nuestro familiar. Lo que más necesitan es nuestra comprensión y pedir ayuda inmediata a los profesionales de la adicción.
No debemos de permitir que tengan consumo de drogas NUNCA, y en el momento que lo detectemos debemos de actuar de inmediato. Dejar pasar el tiempo hará que el daño pudiera ser irreversible.
"ES SU DECISIÓN" No, no la es, ES NUESTRA, nosotros debemos tomar cartas sobre el asunto y si no lo hacemos estaremos en un torbellino de emociones de donde no podremos salir jamás. La culpa, la vergüenza y el miedo estarán persiguiéndonos por el resto de nuestras vidas.
Somos cómplices de su autodestrucción cuando no leemos, estudiamos y aprendemos con respecto al trastorno de consumo de sustancias
CUANDO SE HABLA SOBRE LA ADICCIÓN COMO UNA MALA ELECCIÓN, “NO LO ES”, EN REALIDAD ES UNA SOLUCIÓN A UN PROBLEMA,
SI ENTENDEMOS QUE LA ADICCIÓN NO ES EL PROBLEMA PRINCIPAL, SINO UNA RESPUESTA AL TRAUMA, SE TORNA OBVIO QUE, PARA SANAR LA ADICCIÓN, DEBES SANAR EL TRAUMA. SIN EMBARGO, SIGNIFICA QUE DEBES VER LA HERIDA QUE IMPULSA A ESA PERSONA.
Dr. Gabor Maté
También es importante que entendamos, que la calle, la cárcel, anexos, granjas y castigos no son tratamientos, REQUIERE DE MUCHOS ESPECIALISTAS, que cuenten con los conocimientos de lo que realmente es la enfermedad y le den el tratamiento que merece a nuestro familiar.
Si entendemos que el tratamiento es para toda la vida, ya que habrá detonadores que harán que vuelva a consumir. ¡Cuántas veces sea necesario!, habrá que llevarlos a una clínica de rehabilitación y nosotros como familiares también necesitamos de mucha ayuda, ya que no dormimos, estamos con angustia todo el tiempo, caemos en ansiedad y depresión, no nos alimentamos bien, no nos cuidamos, y podríamos enfermar.
Estar conscientes de que es para toda la vida, hará que hagamos cambios en nosotros mismos y en nuestro estilo de vida.
Ni nosotros, ni nuestro familiar tenemos que vivir en un "infierno", debemos de cambiar la manera de ver la situación, y en lugar de verlo como un "infierno", veámoslo como una oportunidad de cambio, de crecimiento, de aprendizaje y lo que el consumo de mi familiar me quiere decir.
Si creemos que nuestro familiar debe tocar fondo, estamos en un gran error. Quienes debemos de tocar fondo somos nosotros los familiares, para actuar de inmediato y pedir AYUDA.
