El sarcasmo es una burla mordaz con la que se pretende dar a entender lo contrario o manifestar desagrado.
El término también se refiere a la figura retórica que consiste en emplear esta especie de ironía.
El sarcasmo es una crítica indirecta, pero la mayoría de las veces es expuesta de forma evidente.
No necesitamos un arma para fusilar a alguien.
Nuestras palabras, pueden ser la peor arma. Poner etiquetas, burlarnos por su físico, decir palabras hirientes, reírte sin que la otra persona se ría...
En la mayoría de las veces, a quienes más herimos es a nuestros seres queridos.
Piensa antes de decir las cosas, ¿Qué me gustaría que me dijeran a mí?
Haciendo una respiración profunda, te puede ayudar a detenerte ante una reacción y poder pensar en lo que vas a contestar.
El sarcasmo, no te hace mas inteligente, no te hace simpático, no te hace hábil en tu comunicación y si puedes herir los sentimientos de los demás.
La etimología de la palabra remite a “cortar o morder un pedazo de carne”.
Cuida siempre lo que vas a decir.
