En momentos de ansiedad, desesperación, dolor y de angustia, lo que mas quiere uno es quizás, no levantarse de la cama. Eso lo único que va a hacer es incrementar esos sentimientos y lo mas seguro volverlos patológicos. El haber confiado que mi hijo estaba en buenas manos en la clínica, me ayudó a continuar con mi vida, mis actividades y compromisos. El distraerte es otra manera de encontrar la recuperación. Además, los que están en casa, marido, e hijas, también son importantes, y también requieren de atención. Merecen mi respeto y cariño.
El tiempo no se detiene, por lo que, no tengo porque detenerme.
En momentos de dolor, sentía que el tiempo se detenía y no quería ni levantarme de la cama. Hasta que me pregunté ¿por qué? Tienes un marido y dos hijas hermosas que merecen seguir con su vida también, porque se las voy a detener por mi dolor y porque yo voy a dejar de hacer mis cosas, mi hijo va a estar bien atendido y yo merezco seguir con mi vida.
Esto también ayudo, a que las relaciones con mi marido e hijas se fortalecieran, ya que empecé a tener con cada uno, tiempo de calidad, salía a caminar con mi marido y teníamos grandes charlas, con cada una de mis hijas teníamos una tarde juntas para hablar de todo, y salir a cenar con amistades nos hacía sentir que estábamos cobijados por ellos.
