Yo en mi adolescencia y de adulta fui víctima.
Es momento de hablar, nunca lo comenté con nadie.
Parada en la esquina de mi colegio, tenía yo unos 16 años, con mi uniforme, estaba yo esperando que me recogieran, cuando un señor pasó rápidamente y me pellizcó un pecho.
En otra ocasión, también afuera del colegio, iba caminando con mis amigas hacia la entrada y estaba un señor con la puerta abierta de su coche masturbándose con todo su miembro expuesto.
Cerca de mi casa, caminando a mi clase de inglés, alguien llegó por detrás y me levanto el uniforme.
En varias ocasiones recibí burlas por mi gordura, por mis cabellos rizados, por no ser buena en lo que hacía.
De viaje con mi marido, en Egipto, un Nubio, se me acerco en un mercado e hizo que sintiera su miembro en mi trasero. ( ahí si lo hable con mi marido)
Me duele mucho, que por ser mujeres, tengamos que vivir y sufrir tantos desafíos, solo porque desde siempre, nos han considerado otra cosa, menos seres humanos, y merecemos todo el respeto del mundo.
Como madre, de un chico, siempre trate de educarlo para respetarse a él y a todos, no solamente a las mujeres, ya que todos merecemos respeto.
Debemos de romper todos esos mitos, de que el hombre debe de ser Macho...
Si nosotros somos las que educamos y somos las madres de todos esos hombres misóginos, ¿estaremos haciendo algo mal en la educación que les damos?
A nuestras niñas, las educamos para ser ¿independientes? y salgan adelante solas o las educamos para ser ¿dependientes? y tengan que vivir mantenidas por un hombre.
También haré y me haré la siguiente pregunta si sé que mi hijo, maltrata a su pareja, intimida a amigas, compañeras y/o familiares, me quedaré callada, lo defenderé como leona o lo denunciaré? Ya que la vergüenza nos lleva a la negaciónLevantémonos erguidas ante tanta atrocidad, pero también tenemos que hacer cambios en la manera de cómo educamos.
