ir a grupo de autoayuda
Cuando empecé a ir a grupos de autoayuda, me encontré con personas igual que yo, con dolor, con angustia, a causa de la adicción y/o alcoholismo de algún familiar. Me abrazaron, me escucharon, me ayudaron, me aconsejaron, y nunca me sentí ni juzgada ni criticada. La mejor ayuda que podemos recibir es de personas que han vivido lo mismo. Para poder entender al indio hay que caminar en sus mocasines por lo menos un kilómetro. Nosotros, los familiares también necesitamos ayuda.